Siguiendo
con la inspiración otoñal del bosque y las setas, os traigo otra modalidad,…. ¡el
boletus!.....riquísimo tanto en su estado de seta “verdadera”, como en nuestra
versión galleteril.
La
masa es la misma que la que hemos utilizado en la receta de las galletas
champiñón..... así que repetimos.
Solo
cambia en los ingredientes de la decoración.
INGREDIENTES PARA LA MASA
150 gr de maicena
150 gr de harina sin gluten panificable (de MERCADONA)
125 gr de azúcar
125 gr de mantequilla
1 huevo mediano
5 ml de esencia de vainilla/o una cucharada de azúcar avainillado
100 gr de harina de almendra
Nota: para los no celíacos, si se quiere se puede sustituir la harina sin gluten por harina normal de todo uso.
Nota: para los no celíacos, si se quiere se puede sustituir la harina sin gluten por harina normal de todo uso.
INGREDIENTES
PARA DECORAR
Azúcar
normal, la cantidad depende de los boletus que os salgan así que tener un
paquete de kilo a mano.... por si acaso necesitamos algo más.
Semillas
de amapola o de Chia (será la "tierra" del pie de las setas).
UTENSILIOS
Necesitarás
Papel de aluminio de cocina (además de los habituales para amasar y hornear que
ya se indican en la receta de galletas champiñón).
PREPARACIÓN
DE LA MASA
Mezclamos
los ingredientes de la misma forma que se indica en la receta anterior.
Sacamos la mantequilla de la nevera un par de
horas antes para que esté a temperatura ambiente.
Mezclamos la harina con la maicena y con la
harina de almendra y reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta
obtener “el punto de pomada” que tendrá aspecto de una crema.
Añadimos el huevo y lo incorporamos a la mezcla.
Puede que la masa parezca que se nos ha cortado y
se vean grumos pero no pasa nada, seguimos batiendo hasta que todo se vea
homogéneo.
Incorporamos la esencia de vainilla.
A continuación incorporamos nuestra mezcla de
harinas en dos veces, hasta lograr una masa que no se nos pegue en las manos.
Este será el punto óptimo de nuestra masa.
Dependiendo de la humedad del ambiente o del
tamaño del huevo, es posible que se tenga que rectificar añadiendo un poquito más de harina.
Envolvemos nuestra masa en papel film
transparente y la metemos en la nevera para reposar al menos media hora.
Precalentamos
el horno a 180ºC.
Una
vez la masa esté reposada, la sacamos de la nevera.
Cada
seta tendrá dos partes que se hornearán por separado: una bandeja con las piezas sombrero y otra bandeja con las piezas pie.
No
os descontéis!!!!,….cada sombrero tiene que tener un pie, así que tenéis que
hacer la misma cantidad de unos que de otros…..aunque si os quedan
desparejados,…..seguro que hacéis un esfuerzo y os coméis el cuerpo del delito
para no dejar rastros…jajajaja
Para
hacer el sombrero haremos bolitas más o menos del tamaño de una castaña y las
pondremos en la bandeja del horno encima de un papel vegetal. Apretaremos un
poco la bolita para que nos quede una parte recta y la otra con la forma
redondeada del sombrero.
Para
hacer los pies tendremos que coger una porción de masa y hacerle la forma de
una lágrima alargada.
Y,….un
truco para que mantengan la forma y no se espachurren en el horno. Cogeremos un
trozo de papel de aluminio y lo doblaremos un par de veces para que tenga
consistencia y haremos unos cucuruchos más o menos del mismo tamaño que la
lágrima.
Meteremos
nuestra galleta en forma de lágrima dentro del cucurucho y los pondremos en la
bandeja del horno.
Hornearemos
las galletas más o menos 15 minutos a 180º con calor arriba y abajo.
DECORACIÓN
Y MONTAJE.
Preparamos
un cuenco con las semillas de amapola o de Chia.
Preparamos
una bandeja con papel vegetal en la que iremos poniendo nuestras setas.
Cogeremos
los sombreros de las setas y con un cuchillo con punta le quitaremos una
pequeña porción en el centro de la base plana.
Queremos
conseguir un hueco en donde “pegaremos” la punta de la otra parte de la
seta,….. nuestro pie con forma de lágrima.
¿Cómo?,….seguir
leyendo.
Vamos
a preparar nuestro pegamento: azúcar quemado.
Hay
que tener mucho, pero mucho, pero mucho cuidado de no quemarse, sobre todo, si
lo hacéis con niños.
El
azúcar quemado alcanza muchísima temperatura y las quemaduras pueden ser muy
profundas.
Sobre todo...prevención,... la cocina es uno de los espacios donde más accidentes suceden.
Ponemos
cuatro cucharadas de azúcar en una sartén y la ponemos a fuego medio.
Cuando
se haya derretido el azúcar y veamos un color doradito como la miel, entonces
apartaremos la sartén del fuego.
Cogeremos
el pie-lágrima y mojaremos el extremo de punta en el azúcar quemado e
inmediatamente lo metemos en el orificio del sombrero.
Enseguida
se queda pegado.
Repetiremos
la operación con el resto de las piezas.
Cuando
tengamos todas nuestras setas montadas, será el momento de darle el toque y los
detalles que conseguirán darle más realismo.
Así
que cogeremos la seta y mojaremos el pie (esta vez será la parte redondeada) en
el azúcar quemado y rápidamente en el bol de las semillas.
Las
semillas se quedarán pegadas al momento y simularán la tierra que tienen las
setas en su “raíz”.
Para
finalizar, podéis mojar en el azúcar quemado la parte redondeada del sombrero.
Le dará un aspecto magnífico y brillante.
Además
conseguiremos mezclar en boca las dos texturas diferentes: la más blanda de la
galleta y la crujiente del azúcar quemado cristalizado.
¿Os
animáis?
Esta es la cesta resultante de una salida al bosque,....sniiffffff,...... poquitas setas, un poco de romero y unos madroños,.... ¡¡¡que poca suerte hemos tenido!!!,....las setas estaban agazapadas y jugando al escondite,....o nosotros somos muuuuuuy miopes,...jajajajaja....
Pues a falta de setitas naturales, .....me quedo con las de galleta.....¿y tú?
¡¡¡ Gracias
por vuestra visita, siempre seréis bienvenidos !!!
increíblemente original!! preciosa idea y buenísima pinta!!! FELICIDADES POR EL BLOG Y TODAS TUS CREACIONES!
ResponderEliminarHola Leire!!!!. Muchisimas gracias por visitar mi blog y por dejar el comentario. Espero que te animes y que pongas en práctica alguna de estas ideas. Gracias y un beso grande!!!
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