Seguimos
experimentando con la geodas de azúcar.
Ésta
es la tercera manera de hacer geodas comestibles.
Nuestra
cocina parecerá un laboratorio!!!!..... jejejejejeje….. estamos en clase de
química o haciendo decoraciones para repostería?????.
Que
nadie se confunda!!!!..... la cocina efectivamente a veces parece un
laboratorio y pueden salir cosas tan flipantes como las geodas.
Empecemos
a desvelar el misterio del proceso.
Adelante!!!!
INGREDIENTES
No
pongo cantidades concretas en gramos porque depende de la proporción y de la
cantidad que queráis hacer.
Las
medidas van por tazas, si queréis hacer poca cantidad escoger una taza pequeña,
o por el contrario si queréis hacer más cantidad entonces escoger una más
grande.
Para el sirope:
1
taza de agua
3
tazas de azúcar blanca normal
Colorante
alimentario para el interior de la geoda
Para el exterior
Azúcar
blanco normal granulado (unas cucharadas)
Colorante
alimentario blanco (opcional)
Azúcar
moreno normal granulado (unas cucharadas)
Unas
gotas de agua
PREPARACIÓN
Como
expliqué en la entrada anterior hay tres maneras de hacer las geodas.
El
sirope de color que hará los cristales del interior es común para las tres
maneras.
El
exterior, o sea, la parte que parece "piedra" es lo que cambia.
Así
tendremos estas tres formas:
-
con recubrimiento de chocolate
-
con recubrimiento de fondant
-
con recubrimiento de azúcar (es la que os explico en esta entrada)
Primero
vamos a preparar el sirope de azúcar.
Es
el mismo proceso que en la entrada anterior de “GEODA DE AZÚCAR Y CHOCOLATE” y “GEODA DE AZÚCAR Y FONDANT” pero os lo
vuelvo a explicar.
A
lo mejor alguno/a de vosotros/as recuerda haber hecho este experimento en el
colegio en clase de química o ciencias.
Lo
que vamos a preparar es una saturación extrema de azúcar disuelto en agua……
concretamente tendremos que disolver tres tazas de azúcar en una taza de agua.
Conseguiremos una disolución extra de azúcar,….o lo que es lo mismo, un sirope
súper-concentrado.
Lo
haremos por partes.
Ponemos
a calentar en una olla una medida de agua y echamos una medida de azúcar.
Vamos
removiendo continuamente.
Cuando
se empiece a calentar añadimos la segunda medida de azúcar.
Seguimos
removiendo y veremos que el grano de azúcar se va disolviendo a medida que el
agua se calienta.
Añadimos
la tercera medida de azúcar y seguimos removiendo.
Ahora
le costará más tiempo disolverse el azúcar porque el líquido está muy saturado
de azúcar.
Pero……
tranquilidad!!!,… seguimos removiendo y veremos que el grano de azúcar se irá
disolviendo hasta desaparecer el grano.
Entonces
retiramos del fuego.
Os
puede pasar que el sirope os empiece a hacer burbujas, entonces hay que retirar
del fuego porque no queremos que se tueste y coja color marrón, si empieza a
hacer burbujas entonces seguro que el grano de azúcar tiene que estar disuelto
y ya no se ve.
A
lo mejor vemos que el grano de azúcar se disuelve antes de que la mezcla
comience a burbujear. No pasa nada.
Lo
importante es que el grano de azúcar se disuelva. Ese es el momento en que
retiramos la mezcla del fuego.
Ojo!!!!!!,….
Repito aunque me haga pesada,…. Es importante no dejar hervir la mezcla del sirope
porque puede tomar un color tostado.
Cuándo
podemos incorporar el colorante?
El
colorante lo podéis añadir en cualquier momento.
Es
decir, si lo queréis todo del mismo color podéis añadirlo cuando le incorporéis
la tercera medida de azúcar cuando estamos calentando la mezcla.
Por
otro lado si queréis hacer varios colores, vertéis a parte el sirope ya hecho (
y bien disuelto el azúcar) en varios cuencos como colores queráis y le ponéis
el colorante diferente en cada cuenco.
Os
aconsejo añadir el colorante poco a poco para ir controlando el color.
En
mi caso quería un solo color, el lila, como las amatistas naturales.
Fui
mezclando rojo y azul hasta lograr el color lila deseado.
Cada
poco con una cuchara sacaba un poco de sirope y ponía unas gotas en un plato
blanco hasta conseguir el tono deseado.
Bueno,
…… pues ya tenemos el sirope coloreado y muyyyyyyyy caliente!!!!!,….cuidado de
no quemarse!!!!. Lo reservamos un momento.
Ahora
vamos a preparar nuestras formas-recipientes.
Buscaremos
un recipiente, bol, cuenco, plato, fuente, etc ….. que nos sirva como
recipiente contenedor de nuestra forma de geoda.
Puede
ser del tamaño que más os guste.
Solo
hay que tener en cuenta el volumen del sirope que hemos fabricado para preparar
los recipientes necesarios.
Con
trozos de papel de aluminio hacemos unas bolas o formas irregulares y las
ponemos dentro del cuenco. Las vamos poniendo como nos parezca.
Preparamos
una doble hoja de papel de aluminio algo más grande del tamaño del cuenco que
vayamos a utilizar.
Ponemos
el papel de aluminio forrando el interior del cuenco y dejando un poco de
sobrante por los bordes del cuenco.
Podemos
arrugar un poco el papel, así con los trozos-bola que ya habremos puesto antes,
harán que la forma sea irregular y parezca más una piedra.
Cortaremos
un trozo grande de papel de aluminio y colocaremos el cuenco en medio. El papel
debe ser lo suficientemente grande para después poder cerrar el papel con el
cuenco dentro.
Ahora
vamos a “fabricar” el exterior de nuestra geoda que tendrá que tener una
apariencia de “piedra”.
Primero
haremos la capa exterior de color piedra.
Para
ello pondremos a calentar en una sartén unas cucharadas de azúcar moreno, …… yo
le he echado 4 cucharadas, pero la cantidad depende del tamaño del molde que
hayamos “fabricado”.
Le
añadimos un poco de agua, pero no mucho, solo lo necesario para que se
humedezca el azúcar pero que no se disuelva. Queremos mantener el aspecto granulado.
Removemos.
Cuando
veamos que el azúcar empieza a amontonarse en grumos.....
...... lo echamos rápidamente en
el interior del molde de aluminio y lo extendemos con la ayuda de una cuchara. Vamos
extendiendo. Hay que hacerlo rápidamente porque se endurecerá rápido.
Dejaremos
que se enfríe. No tardará casi nada.
Ahora
vamos a preparar el recubrimiento interior blanco.
Haremos
el mismo proceso que el anterior.
Pondremos
unas cucharadas de azúcar blanco a calentar en una sartén.
Humedeceremos el
azúcar con unas gotas de agua, lo suficiente para humedecerlo, no para que se disuelva.
Queremos mantener el granulado del azúcar. Vamos removiendo y cuando veamos que
se empieza a amontonar lo echamos por encima de la capa de azúcar moreno que
tenemos en nuestro molde.
Lo
extendemos rápidamente con una cuchara formando una capa interior y dejamos que
se enfríe por completo.
Esto
le llevará aproximadamente 15 minutos porque tienen que enfriar completamente
las dos capas de azúcar.
Para
potenciar el color blanco yo le he echado dos gotas de colorante blanco en el
azúcar junto con las gotas de agua. Así logro que la capa blanca sea más blanca.
Pero es opcional. Si no tenéis colorante blanco no os preocupéis porque también
os quedará bien.
Una
vez completamente frías las capas de azúcar verteremos el sirope de azúcar en
el interior de la forma que tenemos de azúcar endurecido.
No
hay que llenarlo hasta el borde de las capas de azúcar porque corremos el
peligro de que se desborde el sirope y nos manche la parte exterior de nuestra “piedra”.
Cerraremos
el papel de aluminio exterior con el cuenco dentro para evitar que le caiga
polvo dentro del sirope.
Pondremos
el cuenco en un lugar que podamos dejarlo sin mover como mínimo 24 horas.
Si
queremos que los cristales que se formen sean más grandes tendremos que dejar
reposar el sirope más tiempo. Yo los he tenido tres días.
Una
vez transcurrido el tiempo que queramos, abriremos el papel exterior de
aluminio.
Veremos
que en la superficie del sirope se ha formado una capa dura de azúcar. Con un
tenedor podemos romper esa capa y sacar los trozos.
A
continuación vaciaremos el líquido que aun haya quedado.
Pondremos
nuestra “roca” a escurrir para que no quede nada de líquido. Para ello la
dejaremos escurrir del revés sobre un vaso puesto en un plato.
Yo
lo he dejado de un día para otro para asegurarme de que no queda sirope.
Retiramos
el papel de aluminio.
Si
vemos que ha quedado un borde de roca demasiado ancho hasta el nivel donde
empiezan nuestros cristales de geoda, entonces podemos ir rompiendo el borde con
cuidado utilizando los dedos.
Tachaaaaaaaaaannnnnnnnnnnn!!!!!!!!!
Nuestra
geoda está lista!!!!.
Fijaros
como queda el aspecto exterior de nuestra roca y los cristales que se han
formado en el interior.
Queda
muy bonita……. El color del azúcar moreno le da un toque especial como si fuera
una piedra.
Con
esta técnica del azúcar se consigue una geoda con una textura especial y una
semi-transparencia del azúcar que lo hace muy atractiva.
Es
impactante!!.
Que
os parece a vosotros????.
Si
os animáis con el experimento me gustaría que me explicarais vuestra experiencia
y me mandarais alguna foto de vuestro resultado para compartirlo.
Os dejo un video para que veáis el resultado en movimiento.
Seguro
que conseguiréis grandes resultados!!!!
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