TARTA SHACHER
La tarta Sacher o
Sachertorte tiene su origen en Viena.
Y no le ha
faltado su propia polémica.
Franz Sacher, inventa
esta tarta en 1832, que básicamente es un bizcocho de chocolate, cortado en dos
planchas, relleno de mermelada de albaricoque y todo ello bañado con un glaseado
de chocolate.
Después de muchos
años de disputa, por la receta y la propiedad de la tarta, en 1963 las partes
en conflicto llegaron a un acuerdo por el que el Hotel Sacher utilizaría el
nombre de “Original Sacher Torte” y
la pastelería Demel podría decorar sus tartas con un sello triangular en el que
se indicará “Eduar Sacher Torte”.
Básicamente la
diferencia consiste en que la “Original
Sacher Torte” del Hotel Sacher, es un bizcocho de chocolate cortado en dos
planchas, relleno con mermelada de albaricoque
y toda la tarta cubierta con un glaseado de chocolate.
Por otro lado, la
“Eduard Sacher Torte” de la
pastelería Demel, es un bizcocho de chocolate con mermelada de albaricoque por
encima y cubierto con el glaseado de chocolate.
Definitivamente,
cualquiera de las dos son fantásticas y cualquier momento es adecuado para
saborearlas, sobre todo el 5 de diciembre que se celebra el Día Nacional de la
Sacher Torte.
Yo os traigo una
receta “tuneada” de la Sacher Torte, con una cobertura super-brillante que
encontré investigando por internet.
Espero que os
guste!
Para un molde de unos 23 cm de diámetro (si es
desmontable mejor).
Ingredientes:
Para el Bizcocho:
-200 gr. almendra cruda molida (yo la compro en la tienda PARAMÍ especialistas en frutos secos)
-150 gr. cacao en polvo desgrasado Valor (se puede utilizar cacao en polvo a la taza)
-100 gr. harina
-1 sobre levadura en polvo (el de Lidl es el que da mejor resultado)
-4 huevos L
-210 gr. azúcar
-pizca sal
-250 gr. leche (yo le pongo desnatada pero se puede poner entera o semi)
-220 gr. aceite girasol
Para el relleno:
-1 tarro de mermelada de albaricoque (melocotón, fresa, cerezas... )
Para el glaseado de mucho brillo:
-5 láminas gelatina (compro las de Mercadona de la marca Hacendado)
-120 gr. nata para montar (compro la de Mercadona de la marca Hacendado que viene en pack de tres mini tetrabriks)
-170 gr. agua
-130 gr. azúcar
-75 gr. cacao en polvo desgrasado Valor (o cacao en polvo a la taza o chocolate de tableta).
Utensilios:
- Un bol grande para la mezcla de la masaPara el Bizcocho:
-200 gr. almendra cruda molida (yo la compro en la tienda PARAMÍ especialistas en frutos secos)
-150 gr. cacao en polvo desgrasado Valor (se puede utilizar cacao en polvo a la taza)
-100 gr. harina
-1 sobre levadura en polvo (el de Lidl es el que da mejor resultado)
-4 huevos L
-210 gr. azúcar
-pizca sal
-250 gr. leche (yo le pongo desnatada pero se puede poner entera o semi)
-220 gr. aceite girasol
Para el relleno:
-1 tarro de mermelada de albaricoque (melocotón, fresa, cerezas... )
Para el glaseado de mucho brillo:
-5 láminas gelatina (compro las de Mercadona de la marca Hacendado)
-120 gr. nata para montar (compro la de Mercadona de la marca Hacendado que viene en pack de tres mini tetrabriks)
-170 gr. agua
-130 gr. azúcar
-75 gr. cacao en polvo desgrasado Valor (o cacao en polvo a la taza o chocolate de tableta).
Utensilios:
- Balanza
- Molde para el bizcocho
- Un cazo para la cobertura
- Varillas para mezclar
- Una cuchara de madera para remover el glaseado
- Una espátula o lengua de gato
- Mandolina o un cuchillo grande para cortar el bizcocho
- Bandeja de horno
- Un taper
- Una rejilla
preparación:
Aunque hay mucha explicación, os aseguro que si seguís todos los pasos,…el resultado será…. GENIAL, SENSACIONAL, FANTÁSTICO,…..
Aunque hay mucha explicación, os aseguro que si seguís todos los pasos,…el resultado será…. GENIAL, SENSACIONAL, FANTÁSTICO,…..
Primero vamos con la
preparación del bizcocho.
Yo lo hago como mínimo un día o dos antes de cuando tenga
previsto finalizarlo.
Por ejemplo si la celebración es en domingo, el bizcocho
suelo hacerlo el viernes por la tarde.
Como todos los bizcochos es mejor que repose pero aquí el
truco está en que yo lo congelo.
A veces se ha pasado en el congelador una semana, no os
preocupéis,….que no le pasa nada, pero, eso sí…. está bien fresquito,…eh?
Lo primero es precalentar el horno a 180º.
En un bol grande (¡ojo!,.. que tiene que contener toda la
masa), mezclamos los huevos con el azúcar y la pizca de sal y batimos hasta
espumar y que doble su tamaño.
Obtendremos una crema blanquecina.
Este paso puedes hacerlo con las varillas de la batidora o
si no con las varillas de mano y de paso desarrollas la musculatura.
Ahora te recomiendo que solo utilices las varillas
manuales para que no se baje el volumen de nuestra mezcla. Cuanto más volumen consigamos
en este paso, más esponjoso nos saldrá el bizcocho.
Ahora es el momento de añadir la leche poco a poco y
continuar batiendo hasta que se integre.
Hacemos lo mismo con el aceite.
En este punto añadiremos la mezcla de harina con la
levadura tamizándolas directamente sobre la preparación, es para ahorrar
tiempo. Integramos en la mezcla.
Añadimos la almendra i la integramos. Aunque veáis que la
almendra molida se apelotona en grumos, no pasa nada, podéis deshacerlos un
poco con los dedos y, poco a poco, integrarla en la masa.
Tamizamos el cacao directamente y lo integramos.
Mezclaremos con movimientos envolventes. Se tarda un poco más que haciéndolo con las varillas
eléctricas pero merece la pena.
Encamisamos el molde con papel vegetal de horno. Al encamisarlo facilitaremos el desmoldado después. Si no, también podemos engrasar el molde con
mantequilla y espolvoreamos con harina.
Sacudimos el molde para eliminar el exceso de harina.
Sacudimos el molde para eliminar el exceso de harina.
Yo he preferido encamisar el molde con papel de hornear y
darle altura por si acaso el bizcocho subiera en exceso.
Con respecto al molde, comentaros que es mejor si es
metálico y desmoldable, aunque se puede hacer con cualquier otro.
Con el metálico y desmontable después veréis que nos
facilita el trabajo.
Volcamos nuestra masa en el molde y lo metemos en el
horno.
Lo dejaremos entre 45-50 minutos, a 180ºC (más o menos,
ya que todo depende del horno….y yo he llegado a la conclusión de que cada uno
tiene vida propia) sin ventilador, con la rejilla en el medio de altura y con
calor solo abajo.
Un consejo: no hay que abrir el horno durante la cocción
ya que el calor se escaparía y nuestro bizcocho se quedaría “espachurrado”.
Cuando veamos que ya ha subido y al menos hayan
pasado entre 35-45 minutos, abriremos el
horno y pincharemos nuestro bizcocho en
el centro con una aguja fina de hacer media.
Si sale limpia es que ya estará cocido. Si no habrá que
dejarlo un poco más, y eso es a ojo hasta que le cojáis el truco del tiempo a
vuestro horno,…pero ¡cuidado!....no hay que despistarse…… si empezáis a oler a
tostado, estaremos en situación de emergencia
y lo sacaremos rápidamente para que no se nos queme…..
Bromas aparte,… a todos nos ha pasado algún tropiezo del
estilo….pero seguro que os sale perfecto.
Cuando el bizcocho ya esté cocido, lo dejaremos 5 minutos
más dentro del horno pero con el fuego apagado.
Después lo sacaremos del horno y lo dejamos enfriar.
Mientras está caliente es muy frágil y conviene no manipularlo.
Lo desmoldamos y ya podemos cortarlo por la mitad para
que nos queden dos planchas.
Un truco es que casi siempre la mejor cara del bizcocho
para que quede en la superficie se corresponde con la parte del bizcocho que es
la base cuando está en el molde. Es la que queda más lisita y planita y la que
nos dará mejor resultado para la cobertura que le pondremos.
No sé pero me he explicado fatal….jajajaja,…¿¿¿alguien me
ha entendido???....ayyyy
Es más fácil hacerlo que ... ¡¡¡explicarlo!!!
A ver, primero miramos nuestro bizcocho en la posición
normal, si vemos que le ha salido ”chepa” y que ha subido más en el centro, lo
tendremos que nivelar, cortando con un cuchillo o con una mandolina.
(Consejito: si no habéis sucumbido a la tentación de
comeros los recortes del bizcocho,…no los tiréis se pueden meter en una bolsa y
congelarlos para luego hacer cake pops,…. Prometo poner entradas con recetas).
Después,…. ¡aaaalehop!...le damos la vuelta, y nos
quedará arriba la parte más lisa que es la que estaba abajo. Ya podemos cortar
por el medio para obtener las dos planchas de bizcocho.
Sobre la plancha que va en la parte inferior. Rellenamos
con una buena capa de la mermelada de albaricoque y le colocamos la plancha
superior.
Y ahora viene el truco,….
Si hemos utilizado un molde desmontable lo metemos otra
vez dentro y lo envolvemos todo en papel film transparente. Después, lo metemos
en una bolsa de congelar y….al congelador.
Si no has utilizado un molde desmontable, (como yo en
esta ocasión) no pasa nada. Hay recursos para todo. Coge una buena tira de
papel film transparente o de aluminio, que te llegue para rodear el perímetro de tu
tarta y construye una especie de faja alrededor del bizcocho para que no se
salga el relleno.
Después envuelve bien todo con film transparente y
después dentro de una bolsa de congelación y…al congelador. (Para haceros una
idea ver la foto de después cuando lo saco del congelador.)
Ahora le toca el turno a la preparación del glaseado brillo:
Te recomiendo que te tomes tu tiempo ya que requiere esperar a que se enfríe. Paciencia.
Te recomiendo que te tomes tu tiempo ya que requiere esperar a que se enfríe. Paciencia.
Vamos allá.
Primero pondremos a remojar las láminas de gelatina en
agua fría en un bol para que se hidraten.
En un cazo mezclamos la nata, el agua, el azúcar y el
cacao, lo revolvemos con las varillas para que se disuelva todo y no tenga
grumos.
A continuación lo ponemos al fuego (entre mínimo y medio)
y esperamos a que hierva sin parar de remover.
Dejamos que hierva al mínimo 5 minutos (¡ojo!...sigue
removiendo, no te pares que se puede quemar el chocolate….).
Retiramos del fuego y es el momento de añadir la gelatina
hidratada y bien escurrida,…y seguimos revolviendo.
Ahora es cuando te tienes que tomar tooooodo el tiempo
necesario, porque hay que seguir revolviendo hasta que nuestra cobertura se enfríe
hasta los 30ºC más o menos.
Si dejamos de remover se puede hacer una película
endurecida en la superficie y eso no nos interesa.
Bueeeeno,….si habéis llegado hasta aquí es que tenéis
mucha paciencia, sois tenaces y tenéis madera para lograr un buen resultado... ¡Enhorabuena!
Con antelación habremos utilizado nuestros conocimientos
básicos de montar y desmontar esas torres de LEGO con piezas de colores que
hacíamos cuando éramos pequeños.
Vamos a montar una especie de andamio para poder bañar
nuestro bizcocho y que no se nos ponga la cocina echa un asquito con
chorretones de cobertura de chocolate.
Cogeremos la bandeja negra del horno (la que llevan todos
los hornos.
Pondremos un taper (o un cuenco, o algo similar) boca
abajo o boca arriba en el centro.
Buscar la posición que sea más estable para que no se nos
caiga nuestro bizcocho. Yo utilicé un cuenco, y lo puse boca arriba porque
ofrecía más estabilidad en la parte de la rejilla.
Esta pieza nos servirá para ganar altura.
Encima del taper (o bol, o lo que sea…) colocamos la
rejilla,…y ya tenemos montado nuestro andamio sobre el que pondremos nuestro
bizcocho.
Sacaremos el bizcocho del congelador, lo desenvolvemos y
lo colocamos sobre la rejilla.
Aunque no se vea bien, os aseguro que el bizcocho está
colocado encima de nuestro andamio.
Si el bizcocho tiene un poco de escarcha del frio (¿veis
esas manchitas blancas encima del bizcocho?) no os preocupéis no le pasa nada.
Sobre todo, no tratéis de rascarlas, porque entonces podríais desmigar la
superficie tan lisa del bizcocho. Recordad que la superficie que ahora está
arriba era la que en el molde estaba abajo.
Y,…¡¡¡¡¡atención!!!!!..... Ahora viene el truco para que
esta cobertura quede tan brillante como un espejo.
Iremos echando la cobertura, a chorro continuo sin parar,
desde el centro de la tarta. No vayáis moviendo de sitio el chorro, siempre
desde el centro.
No parar de echar hasta que se haya terminado la
cobertura, que haya resbalado por los bordes
y que quede la tarta totalmente cubierta.
Como la tarta está congelada la cobertura se solidificará
a medida que la vayáis echando y os quedará como un espejo.
Con una espátula y con cuidado iremos quitando los
chorretes de cobertura que se han quedado solidificados por el frio por el
borde inferior de la tarta.
Toda la cobertura que sobre se habrá quedado en la
bandeja del horno.
Puedes recoger esa cobertura con una espátula y conservarla para utilizarla
en otros postres, al día siguiente, guardándola en la nevera o directamente la
puedes congelar.
Y el paso siguiente es colocar la tarta en la base en la
que se vaya a servir.
Ahora es cuando hay que tener fuerza (porque la tarta
pesa un poco) y….tener pulso...... os aviso de que pesa bastante.
Coloca la base de servir cerca de donde tienes la tarta.
Con dos espátulas anchas coge la tarta por la base y trasládala
a la base de servir….Con cuidadínnnnn!!!!!
¡Wooouuuwww!. Se refleja el dibujo de la decoración de la base.
Decoraremos con motivos sencillos, como bolitas de
chocolate blanco o con canutillos de barquillo o frutas rojas.
Que cobertura tan...¡¡¡ brillante…mirar los reflejos,…es
fantástico!!
Cualquier decoración que contraste con el color oscuro
del chocolate y sin recargarlo mucho. Sobre todo si tenéis que dejar espacio
para poner velas de cumpleaños,….y en esta tarta tenía que poner velas para….tres
cumpleañeros!!!!!!
Más que una tarta, casi parecía un….¡¡¡¡¡¡código de
barras!!!!!!.
Decoraremos con motivos sencillos, como bolitas de
chocolate blanco o con canutillos de barquillo o frutas rojas, cualquier
decoración que contraste con el color oscuro del chocolate y sin recargarlo
mucho. Sobre todo si tenéis que dejar espacio para poner velas de
cumpleaños,….y en esta tarta tenía que poner velas para….tres
cumpleañeros!!!!!!
Más que una tarta, casi parecía un….¡¡¡¡¡¡código de
barras!!!!!!.
Aquí se puede apreciar el corte que tiene la tarta con la cobertura y el relleno de mermelada.
Tiene un espléndido y apetitoso color de chocolate oscuro.
Y…. voilà!!!!!....tu obra de arte finalizada,….ahora les
toca el turno a los comensales….
IM-PRE-SIO-NAN-TE!!!!!
Una tarta muy apropiada para los amantes del chocolate negro.
Una tarta muy apropiada para los amantes del chocolate negro.
Buen provecho y... ¡¡¡a disfrutar!!!
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